Existen varios tratamientos para la miopía, y la elección del tratamiento adecuado dependerá de la gravedad de la miopía y las necesidades individuales de cada persona, también dependerá de varios factores, como la edad, la estabilidad de la graduación, la salud ocular general y las preferencias del paciente. Antes de tomar decisiones sobre tratamientos, es esencial someterse a un examen ocular completo con un profesional de la salud ocular.
Lentes Convexas (Negativas): Las gafas con lentes cóncavos (negativos) ayudan a enfocar la luz directamente sobre la retina, mejorando la visión de objetos lejanos.
Lentes de Contacto Blandas o Rígidas: Proporcionan corrección visual similar a las gafas y pueden ser una opción más estética o cómoda para algunas personas.
Cirugía LASIK (Queratomileusis in situ asistida por láser): Un láser modifica la forma de la córnea para corregir la miopía.
Fáquicas: Lentes implantadas dentro del ojo, pero la lente natural del ojo sigue en su lugar.
Lentes de Reemplazo: Sustituyen la lente natural del ojo.
Ortoqueratología: Uso de lentes de contacto rígidas especialmente diseñadas que se usan durante la noche para cambiar temporalmente la forma de la córnea y corregir la miopía durante el día.
Medicamentos Atropínicos: Gotas oculares que contienen atropina, un medicamento que dilata la pupila y puede frenar la progresión de la miopía en niños.
Terapia Visual: Ejercicios oculares y terapia visual dirigidos por un profesional pueden ayudar a mejorar la coordinación ocular y reducir la fatiga visual.
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